Terminator Resistance

Cuando en 2019 salió este juego a la venta, desarrollado por Teyon, contemplé algunas imágenes y pequeños fragmentos de vídeo que me dejaron alucinado. Terminator es una de las sagas de mi vida. Pero me fue imposible jugarlo, dado que mi PC era demasiado antiguo y no tenía potencia. Cuando mi mujer me regaló, a principios de este año, el mejor ordenador portátil que he visto jamás y que era capaz de mover todos los juegos del mercado en el momento de su salida, no recordé el juego, pero ha sido a finales de este verano cuando me vino a la mente de nuevo. Me hice con él y por fin he podido jugarlo. De hecho, me lo he pasado dos veces casi de seguido y ha sido una experiencia increíble.

Terminator Resistance ha sido, probablemente, el juego del año para mí. Ya sé que no es de este año, claro, pero como yo lo he jugado ahora, para mí ha sido lo mejor que he jugado este 2022. He vibrado en cada momento y la experiencia ha sido tan profunda y fascinante que después, durante mis quehaceres diarios, no podía dejar de pensar en el juego. Terminator Resistance es una preciosa carta de amor a las dos primera partes de la saga, a las de James Cameron, a las que marcaron a una generación. Y, dado que me alucinan estas dos películas, el juego ha sido un sueño hecho realidad: por fin he podido experimentar ese oscuro futuro y luchar contra las máquinas en primera persona.

Pero hay algo más. Este juego ha significado mucho para mí también por varios motivos. Motivos personales y nostálgicos (con anecdotillas familiares que ahora después contaré). Y motivos filosóficos puesto que, como comenté en un artículo anterior sobre la IA y el arte, tengo un ligero resentimiento frente a estos “bichos” debido a que me había volcado bastante en los últimos años en el terreno artístico. Para mí, todo este juego ha sido también, en parte, una metáfora de luchar contra estas IAs. Y, aunque sé que hay que aceptar todo lo que se viene y que todos, en cierta medida, acabaremos usando la IA para unas cosas u otras, en parte he podido descargar mi frustración inicial a golpe de gatillo contra esos amasijos de hierros y CPUs XD.

Solo el mero menú del juego ya emociona, pues escuchar el tema principal de la saga con esa reversión de guitarra eléctrica es apasionante para los seguidores de la saga. Pero es que es un juego lleno de mil detalles, de mil guiños y, en definitiva, para mí, como digo, es lo mejor que he jugado de Terminator en mi vida (hasta el momento, claro).

Yo he jugado la versión de PC. Parece ser que las versiones de consola no han tenido críticas tan favorables como la de Windows, desconozco por qué. Incluso he leído que el juego era de (relativamente) poco presupuesto. Pues está realmente bien invertido, en serio, porque a mí me ha encantado de principio a fin. Empezando por los gráficos, que me han parecido alucinantes. El detalle con el que se ve todo; los juegos de luces y sombras; la calidad de los entornos… Es increíble. Pero, pese a que los gráficos están muy bien, hay que recordar que hubo juegos bastante mejores en ese apartado porque, como digo, este Terminator Resistance no fue un juego que tuviese todo el presupuesto del mundo. Y los gráficos, a fin de cuentas, son algo que, a nivel técnico, solo es una proeza pasajera. Todo queda obsoleto rápidamente. Importan (o al menos a mí) otras cosas. Y dentro del apartado gráfico, lo que me importa, más que el nivel técnico conseguido, es la ambientación que han generado con ellos. Eso sí que jamás va a quedar obsoleto. El apartado artístico (con esos tonos azulados para la noche, como en las pelis de Cameron, y los tonos anaranjados o amarillentos para la luz del día) es sensacional. Pero, como digo, lo genial es la atmósfera que se genera, las sensaciones tan potentes que transmite el caminar por ese futuro derruido. En ese aspecto pienso que lo han hecho todo sobresaliente. No solo por lo genial que está representado todo ese mundo devastado (con bicicletas destrozadas, coches reventados, escombros por todos sitios y edificios en ruinas), sino por la sinergia lograda cuando todo se une con el sonido, la música y el ambiente que se respira en el juego. No hay palabras, de verdad.

Y es que el ambiente sonoro y las melodías (a veces sutiles, pero siempre totalmente al servicio de poder lograr una ambientación fuera de serie) te sumergen de una manera increíble. Hay melodías sacadas directamente de las películas y otras nuevas para el juego. Para mí hay tres vertientes de melodías que han destacado claramente. La primera es la vertiente de melodías nostálgicas. Hay muchos momentos donde la música me ha puesto realmente nostálgico. Solo eran unas pequeñas notas (como cuando el juego usa el “Desert Suite” de Terminator 2, por ejemplo), pero era lo bastante como para remover la melancolía y crear un ambiente muy especial. Porque cuando escuchas esas notas afligidas y cargadas de tristeza (y belleza al mismo tiempo) mientras caminas por parajes derruidos, donde los perezosos rayos del sol se cuelan entre las ruinosas grietas de los pocos edificios que quedan en pie, y contemplas que lo que una vez fue hermoso ahora es un recuerdo que yace en cenizas, no puedes menos que emocionarte. Sumemos eso a que las notas te trasladan también a las sensaciones de las películas con melodías conocidas y, si la saga tiene un efecto personal en ti, tal cual como me ocurre a mí, las sensaciones ya rompen todos los niveles de entendimiento.

La segunda vertiente de músicas son las tétricas y de tensión. Hay zonas del juego, en la noche, en las que caminas por los edificios y calles derruidas, entre coches que ya pusieron a descansar su motor hace muchas décadas, y cuando aparecen ciertas notas tan misteriosas como tensas, el juego logra ambientes inquietantes. Nunca sabes cuándo vas a encontrar un Terminator al volver una esquina. O qué nueva cosa te sucederá al entrar a un edificio. Y la música ahí crea un papel fundamental para, al igual que hacía Terminator 2 con sus sonidos metálicos, transmitir la amenaza de las máquinas en un mundo donde es difícil sobrevivir.

La tercera y última faceta de la música es la que menos aparece: la épica. Pero, cuando se deja caer, regala momentos espectaculares. Especialmente, el momento con más epicidad musical para mí ha sido la última misión. No voy a contar nada, por supuesto, pero solo voy a decir que servidor se ha emocionado de lo lindo con la música usada, la situación que se vivía y lo que significaba si te encantan las películas.

De hecho, todas las misiones finales del juego, una vez que entras en los últimos compases, son oro puro.

En fin, voy a tratar solo algunos puntos por encima (sin spoilers, podéis estar tranquilos), pero no voy a hacer un análisis exhaustivo aquí. Eso sería imposible, pues es un juego con muchos matices, muchos detalles e increíblemente denso para ser un shooter. De hecho, una de las cosas que más me ha gustado es que no es un shooter al uso para nada. Es un juego realmente muy variado que combina mil cosas. Tiene, obviamente, una gran carga de first person shooter, pero para nada es un juego donde debas abrirte paso a tiros en plan Doom. Si haces eso, lo más probable es que acabes muerto en dos segundos. Es un juego donde se premia el usar estrategias, pensar, usar el sigilo, etc. A veces se trata más de esquivar Terminators  y pasar desapercibido que enfrentarse a ellos (sobretodo en los primeros compases del juego). Otras podemos hackear torretas enemigas para que luchen por nosotros. También hay mucho de exploración en el juego, la mayoría del tiempo nos lo pasaremos investigando edificios ruinosos, cogiendo piezas viejas, trapos, bienes abandonados y municiones. Con los restos que vayamos recabando, podremos incluso crear nuestros propios objetos en bancos de trabajo.

Una cosa genial del juego es que tiene un pequeño toque RPG y vamos ganando experiencia. Ello conlleva a que podremos ir aumentando un árbol de diversas habilidades a nuestro gusto para mejorar diversas cosas. De esta manera podemos ganar más potencia de tiro; aprender a manejar armas más avanzadas; generar habilidades de creación de bombas y otros objetos; aprender a forzar cerraduras; y un largo etcétera que da gran variedad de acciones al juego.

Las armas también son personalizables y se les pueden añadir ciertas mejoras, lo cual también le da cierto interés más allá de coger un arma nueva y ya está.

El juego también te va dando diversas opciones secundarias que puedes elegir hacer a placer y cuenta con un mapa que te permite marcarlas para ir al sitio donde cumplirlas. Hay misiones de todo tipo: de exploración para encontrar determinados objetos; de sigilo donde habrá que sortear zonas plagadas de Terminators; y hasta algunas más frenéticas donde iremos junto a batallones de soldados para combatir a las máquinas.

Hay muchos diálogos también con los personajes y, en ellos, podemos elegir lo que decir como si de una aventura gráfica se tratase. Lo interesante es que no todo lleva siempre a un mismo camino. Depende de lo que digamos, de cómo tratemos a los demás personajes o incluso de las distintas decisiones que tomemos, el final del juego tomará un rumbo u otro en cuanto historia. Eso hace sentir aún más que el mundo de Terminator Resistance está vivo y que nuestras acciones tienen peso y consecuencia.

Contamos también con algunas herramientas como una linterna o unas gafas de visión nocturna que, además, nos permiten detectar Terminators cercanos, incluso a través de las paredes, algo que es muy útil en zonas donde nos conviene movernos sigilosamente.

Los enemigos son bastante más variados de lo que uno podría esperar de un juego de Terminator, encontrándonos drones voladores, arañas mecánicas y todo tipo de artilugios creados por Skynet. Los T-800, que son los reyes de la función, protagonizan más de un momento memorable y, además, están muy bien representados en el juego, pues dan la sensación de ser tremendamente implacables. Con las armas normales no puedes hacerles nada y es mejor no enfrentarse demasiado a ellos. Incluso cuando tengas armas de plasma mucho más potentes, si los subestimas, podrías verte en apuros. Y eso es un punto que me encantó, pues recuerda totalmente a las primeras películas a la sensación de que los Terminators eran prácticamente invencibles.

No contento con todo eso, el juego también tiene un DLC que da muchas más horas de juego y una historia colateral y, además, está el modo infiltrador, donde tú eres el Terminator que debes luchar contra la resistencia, ofreciendo una experiencia diferente. El DLC “Annihilation Line” me ha encantado, aunque tiene el pequeño problema de que el rendimiento gráfico no está tan optimizado como la campaña principal y el juego no va, para nada, tan fluido en este DLC en algunas zonas. Una pena. Tampoco la historia de este DLC parece tan redonda y bien integrada como el del juego principal. Más bien, este DLC me parece un añadido extra al que no hay que darle tanta importancia como al juego principal, pues no está tan pulido en ninguno de sus apartados.

Pero el juego principal, ya digo, me parece una absoluta maravilla. Casi una auténtica tercera entrega de la saga y que nos muestra el futuro que siempre quisimos ver. Está tratado con mucho cariño hacia la saga y tiene mil detalles que los fans van a disfrutar y a agradecer. Guiños de todo tipo a las películas (algunos serán más difíciles de captar que otros); momentos musicales que solo los auténticos fans reconocerán; detalles de la historia que nos cuadrarán perfectamente con momentos de las películas; y un sinfín de cosas en las se nota que han puesto mucho mucho esmero en una saga que merecía algo así desde hace mucho tiempo.

A mí, una cosa que me ha gustado muchísimo en comparación con otros shooters es el hecho de que se alterne toda esa variedad de juego y no todo sea tiroteo continuo. Para mí eso da mucho realismo al juego y mucha inmersión. Además, el hecho de que haya zonas tranquilas y momentos más de exploración, hace que cuando, por fin aparece un escenón de acción, se agradezca sobremanera. Si todo fuera acción continua, nada destacaría.

Dije que iba a comentar un par de anecdotillas que paso a relatar a continuación. Para mí, este juego, me ha traído sensaciones que casi había perdido hace muchos años. Ha sido un título que, por primera vez en mucho tiempo, he podido recomendar a familiares (dado que hoy en día es difícil que la gente no conozca algo debido al impacto de las redes sociales). Pero tuve la suerte de que, en mi familia, nadie lo conocía, así que tuve el placer de poder recomendárselo a mi cuñado y a mi padre. Sobretodo a mi padre, del que ahora hablaré algo más con respecto a cómo ha sido su historia con el juego.

Mi cuñado es más delicado para los videojuegos y mi recomendación no ha acabado gustándole demasiado, aunque yo ya me lo esperaba XD. A él le ha aburrido porque decía que “apenas tenía acción”. Que no creo que sea el caso, porque el juego, al final, está plagado de acción en muchos momentos. Pero él y mi hermana ya llevan unos años en que he notado que les aburre todo, incluso las cosas que les gustaban. Mi cuñado era un fan acérrimo de la saga Metal Gear Solid y se los había pasado todos una incontable cantidad de veces. Desde hace unos años para acá, dice que no puede jugarlos porque le parecen soporíferos, que eso de que haya poca acción y tanto diálogo y momentos de espera o sigilo le desespera. ¿Notáis la conexión con lo que me dijo de Terminator Resistance? Cuento esto porque voy a hacer una pequeña reflexión al respecto en seguida.

Por otro lado, mi hermana sufre el mismo mal desde hace unos años. Mi hermana, de hecho, que se crió conmigo viendo todo tipo de películas que ahora todos consideramos frikis, disfrutaba un montón y alucinaba con cosas como E.T., El Señor de los Anillos, Matrix o los videojuegos de Monkey Island o los Resident Evil de PSX. Bien, pues todos y cada uno de los títulos que he nombrado en este párrafo le parecen, a día de hoy, un rollo absoluto porque, según ella, son muy lentos, soporíferos y carecen de acción. ¿Notáis la conexión con lo que he comentado en el párrafo anterior? Según mi cuñado y mi hermana, todas estas pelis y estos juegos han envejecido fatal y ahora son muy lentos y tardan mucho en arrancar. Curiosamente es lo mismo que achacan a Terminator Resistance.

Pero, es imposible que Terminator Resistance haya “envejecido fatal”, apenas tiene unos años. Y aquí viene mi teoría de siempre, con la que tanto doy la chapa en este blog. ¿Realmente han “envejecido” esas obras? ¿Se han vuelto soporíferas porque se ha estirado más el metraje en las películas o ha desaparecido acción en ciertos niveles de esos videojuegos que tanto les gustaban? Que yo sepa son los mismos que eran. Ni ha cambiado metraje en las pelis ni jugabilidad en los juegos. ¿No será más bien que los que cambiamos somos nosotros? ¿No será que estamos en un mundo donde el cerebro se adapta a tener chutes constantes y rápidos de dopamina con productos de consumo cada vez más rápido? ¿No será que nuestra impaciencia ha crecido en un mundo con redes sociales que funcionan con interacciones cada vez más cortas y que necesitan menos concentración y compromiso? Esa es mi pequeña reflexión. Por supuesto entiendo que hay gustos para todo, pero me da pena que cosas que sé que la gente disfrutaba antes, ahora no se disfruten porque la sociedad nos malea el cerebro para que, cada vez, necesitemos mayor cantidad de estímulos, que cada vez sean mucho más rápidos y que, a la larga, nos den una experiencia mucho menos plena y satisfactoria.

Por eso, cuando veo un juego como este, que necesita dedicación, tiempo e inmersión, me apena que no se valore porque no tiene, según la gente, una acción rápida y desenfrenada. Y precisamente eso es lo que creo que hace a este título especial, que da una experiencia distinta, más completa, más sosegada, más inmersiva. Pero también exige más entrega de ti a cambio, claro. Pero lo merece, puesto que va más allá de pegar dos tiros rápidos y olvidarte luego para hacer otra cosa. Ya he comentado en muchas ocasiones como pienso que en este mundo se está valorando cada vez más la cantidad que la calidad de las experiencias, así que no voy a enrollarme otra vez con eso, pero es una lástima que este Terminator Resistance haya quedado tan tapado frente a otros títulos que ofrecían más de lo mismo de siempre.

La historia con mi padre ha sido muy distinta y satisfactoria. En primer lugar porque él me enseñó las películas de Terminator en mi infancia y siempre, de una u otra forma, estas pelis me recordarán a él en gran parte. En segundo lugar, ha sido genial poder compartir con él toda la experiencia a pesar de los años que ya gastamos cada uno. No olvidaré la tarde del martes 6 de septiembre (que era fiesta por el día siguiente a la feria en el pueblo) que me llamó por teléfono a las 18:45 porque estaba intentando poner un mando en su PC para el juego y no le funcionaba. Dice que no se aclaraba con las teclas y que prefería usar mando. Estaba con él mi cuñado, al que había llamado porque tenía muchos mandos de sobra en su casa, pero no habían logrado hacer funcionar ninguno. Así que les dije que iba yo a dónde estaban para llevar mi mando y probarlo.

Aquella tarde fue épica. Cuando me monté en mi coche de camino al negocio de mi padre (que estaba a puerta cerrada en día de fiesta, pero era en aquel ordenador donde había instalado el juego), comenzó a sonar por los altavoces del coche el tema principal de Terminator. No era casualidad, claro, como yo también estaba jugando el juego esa semana, me había llevado al banda sonora en un pendrive al coche esos días. Y aún recuerdo el genial momento donde sonaba “Photoplay” de Tahnee Cain por mi radio, mientras aparcaba frente al edificio del negocio.

Allí estaban mi padre y mi cuñado esperándome en la oficina. El menú del juego estaba encendido y sonaba el tema principal musical con una calidad brutal en unos altavoces que tiene mi padre que suenan de lujo. “¡Cómo suena eso!”, exclamó mi cuñado impresionado ante la vibración que provocaban los bajos de la canción en la estancia.

Mi mando sí que funcionó a la perfección, por suerte, y pudimos comenzar la partida. Mi padre estuvo moviéndose por los primeros niveles y compartimos unos momentazos increíbles. Mi padre se encontraba de vacaciones esos días, así que, al día siguiente, estuve allí otra vez con mi hermana y mi cuñado mientras él jugaba otro rato una partida. Aquello fue apoteósico, todos nos sobresaltamos en algún momento con los Terminators, los cuales dan más de un momento tenso a lo largo del juego.

Contaré un par de pequeñas anécdotas (que se dieron de manera algo aleatoria y que no son spoilers) que sucedieron con los T-800 y que ponen los pelos de punta. Una de ellas le pasó a mi padre, durante ese segundo día que estuvimos con él y la otra me ocurrió a mí.

Se encontraba mi padre intentando pasar desapercibido, escondiéndose en una zona llena de T-800 con intención de salir de allí. En un momento dado le detectaron porque su cobertura no fue muy buena y echó a correr. El Terminator comenzó a seguirlo por los pasillos pero mi padre, claro, corría más y llegó a esconderse en una habitación. No se sintió seguro sin embargo, pues se escuchaban, tras las paredes, los pasos de la máquina que avanzaba siguiendo la dirección que él había tomado segundos antes. “¡Me va a descubrir!”, exclamó mi padre mirándonos a todos los presentes con preocupación.

“¡Ya sé! ¡Me esconderé en esta habitación continua y cerraré la puerta para que no me vea!”, dijo finalmente. Así que dicho y hecho. En la estancia donde estaba, entró por una puerta y la cerró a su paso, quedándose allí en silencio. El Terminator entró en la habitación contigua y mi cuñado comentó: “¡El Terminator está en la habitación de al lado!”. Pero mi padre, tranquilizándonos, nos dijo: “No te preocupes, tenemos la puerta cerrada y no me ve, aquí no puede entrar”. Pues en menos de tres segundos, el T-800 comenzó a pegar porrazos a la puerta hasta que la derribó y, haciéndonos chillar a todos con un sobresalto (el sonido de los espectaculares altavoces de mi padre ayudó a ello), cosió a tiros a mi padre. Un momento impagable.

A mí me pasó algo parecido que me dejó alucinado. Esto fue días antes. Me encontraba yo en casa jugando solo, recorriendo las calles en ruinas y rebuscando entre los edificios abandonados y semiderruidos. En un momento dado, me detectó un T-800 que patrullaba por la zona y que yo no había advertido. Intentó dispararme, así que eché a correr, haciendo que me persiguiese. Ellos van andando deprisa, pero no corren, así que pude coger ventaja. Avanzando por el asfalto de las calles desesperado, me encontré un viejo negocio destrozado con una persiana metálica que estaba bajada hasta casi el suelo. El hueco que quedaba bajo ella me permitía pasar agachado por debajo. Entré y allí me quedé oculto tras el mostrador del negocio. Afuera se escuchaban los pasos del Terminator, el cual me había seguido hasta la zona. Se detuvo ante la persiana metálica, examinándola en silencio, quieto. Sabía que yo había entrado allí, pero yo me sentía seguro. En el juego jamás se agachan o se tumban, con lo cual sabía que aquella máquina no entraría bajo la persiana, como había hecho yo. Solo tenía que esperar a que se desesperase y se fuese.

Asomé mi campo de visión por encima del mostrador tímidamente. A pocos metros estaba la persiana ligeramente abierta y podía ver las piernas del T-800 que estaba allí detenido. Ante mi sorpresa, aquel malvado robot, introdujo un brazo de repente bajo la persiana, la agarró y, con una fuerza descomunal la levantó entera hacia arriba, dejando el campo despejado para poder entrar. Tal fue mi shock que me quedé totalmente paralizado cuanto entró y me frió a tiros.

Momentazos como estos los hay a montones en el juego. Es espectacular.

Y, como decía, ha sido genial vivir con mi padre ciertos momentos o compartir, en posteriores llamadas telefónicas, impresiones sobre ciertos niveles o situaciones. Ambos hemos estado como niños en patio de colegio comentando cómo se podía pasar tal parte o cómo se podía eliminar a tal enemigo. Y ha sido genial, porque ninguno hemos tirado de Internet (como se suele hacer por todo el mundo a día de hoy) y ha sido una experiencia muy similar a la que vivíamos los jugadores en los 90, cuando descubríamos los juegos experimentando y comentando entre amigos. Además, comentando situaciones, nos dimos cuenta de que cada uno pasó ciertas partes de maneras diferentes u obtuvimos distintos resultados, dado que el juego da un abanico amplio para pasarte las cosas de mil maneras.

A mi padre sí que le ha flipado el título y se lo ha jugado entero, a pesar de que las ha pasado canutas y siempre le faltaban balas XD. Él es muy fan de la saga Termiantor y, además, le encantan los shooters en primera persona. Pero eso sí, no me extraña que haya sentido que le faltaban balas, pues es un juego donde debes racionar muy bien la munición y los recursos o bien hacer muchas misiones secundarias para que no te falte de nada.

En fin, por mi parte solo puedo recomendarlo y, si te gustan las dos primeras pelis de Cameron, pienso que este juego tiene más aciertos que cualquiera de las secuelas cinematográficas que vinieron detrás. Toda una experiencia que volveré a repetir en diversas ocasiones sin duda.