Paper Mario

¿Cuántas veces habré visto la frase de «este juego es para niños pequeños»? Tendemos a etiquetarlo todo, a prejuzgarlo, a intentar definir cualquier cosa con una sola frase. Gran error en mi opinión. Paper Mario es uno de esos. juegos que podría echar atrás a mucha gente por ser «para niños». Tal vez, propongo yo, es que tenemos el concepto de «crecer» y «madurar» un poco trastocado. Tal vez el crecer no deba implicar no disfrutar de la fuerza.del color. Quizás madurar no deba implicar el dejar de reírnos o divertirnos sanamente. Es posible que el no ser niños físicamente no tenga que ir reñido con el dejar de soñar y fantasear. Pero claro, ¿quién dice todo esto a una sociedad cada vez más «adulta», más «seria», y con gustos mucho más «refinados» y «perfeccionados»? El problema, tal vez, sea posicionarnos y etiquetarnos. Cuanto se ve esa acritud de «Yo soy adulto y me quedo con las cosas serias«. O la contraria. ¿Lo ideal? Bajo mi punto de vista es ser, simplemente, uno mismo, sin etiquetas. Y, por suerte, yo no me las cuelgo. Si eres capaz de disfrutar de algo como Paper Mario… enhorabuena, porque aún mantienes viva la ilusión, la capacidad de disfrutar y la mirada sin prejuicios que tenías cuando eras niño, esas cualidades que parece que la sociedad se empeña en quitarnos al dejar atrás la maravillosa infancia.

Super Mario RPG

Lo que tal vez nadie había esperado, en pleno año 1996, era que llegásemos a ver un videojuego de rol basado en el universo de Mario. El fontanero que había dado un salto de popularidad en NES con aquel mítico Super Mario Bros, había aparecido, poco a poco, en todo tipo de juegos, pero jamás había dado el paso a un género tan lejano (en principio) de aquel en el que nació. Sería la mítica Squaresoft la encargada de trabajar para Nintendo y crear un título que sorprendería a propios y extraños por su calidad, su simpatía y su buen apartado técnico. La entrada de Mario al RPG era por todo lo alto y daría lugar a varios juegos similares a cada cual más divertido. Super Mario RPG: The Legend of the Seven Stars siempre ha sido aclamado, por los jugadores, como uno de los mejores juegos de Super Nintendo. No me extraña, porque yo, que en su momento ni siquiera había oído hablar del título, me he encontrado, a día de hoy, un viaje divertidísimo.

Super Mario 64

It’s me, Mario!!

Super Mario 64 es, a mi juicio, uno de los mejores y más espectaculares videojuegos de la historia. No solo por su apartado técnico o por lo que supuso a nivel gráfico en su época (que ya era increíble). Pero no, no es algo que podamos reducir a gráficos, tecnología y polígonos. La magia de Super Mario 64 está en lo que no se puede medir, en aquello que no pueden conseguir los juegos que solo se basan en mostrar la mayor cantidad de polígonos en pantalla. La fascinación que provoca este Super Mario 64 en los jugadores proviene de esa diversión pura que se condensa en cada uno de los segundos que tenemos el mando en las manos ante él. El eterno encanto atemporal de esta obra reside en esa sensación de libertad, universalidad (lo puede disfrutar cualquiera sin necesidad de entender siquiera el juego) y esa magia que te transporta (aún siendo adulto) a aquellos felices días en los que eras un niño y te deleitabas con cada instante como si no hubiese un mañana.

Super Mario World 2 – Yoshi’s Island

Allá por 1995 no eran pocos los juegos que había protagonizado un fontanero regordete y con adicción a las setas. ¿El último para Super Nintendo? Aquel maravilloso Super Mario World que tantos corazones había enamorado y que, aún a día de hoy, sigue enamorándolos. Entonces se presentó Super Mario World 2 con el sobrenombre de Yoshi’s Island. ¿Qué era esto? ¿Un juego de Mario que no está protagonizado por Mario? ¡¿Pero esto como puede ser?! Pues vaya que sí, ahora era el simpático Yoshi, la mascotita que tanto nos había ayudado en Super Mario World, el encargado de protagonizar uno de los juegos más bonitos, más artísticos y más divertidos que se presentó en el sistema de 16 bits de Nintendo. ¡Ey, no! ¡Yoshi, no te comas mi teclado! ¡Yoshi! ¡Quieto! ¡Y kfj pei k,j q

Super Mario World

Durante nuestro repaso particular a la saga Mario hemos contemplado como el fontanero se convirtió en una estrella de los pies a la cabeza, como revolucionó el mundo del videojuego y como se convirtió en un mito internacional que dio la vuelta a muchos países, generando una ola de seguidores imparable. Y cuando el reinado de la NES acabó, era hora de dar paso a la nueva generación de consolas. La era de los 8 bits había terminado, las máquinas más potentes (las de 16 bits) entraban en escena, pudiendo mostrar más colores, mejores resoluciones, mejor sonido y mejores gráficos. Así es como llegaron Sega Megadrive y Super Nintendo. Y, como era tradición, ninguna consola de Nintendo podría estar completa sin un juego de Mario en su catálogo. Se inició el proyecto de Super Mario World para Super Nintendo, con la producción de Shigeru Miyamoto y la dirección de Takashi Tezuka.

Super Mario Bros 3

Cuando un niño crece con un mando entre los dedos puede llegar a vivir y a soñar de una manera mágica que perdurará por siempre. Y, entre todo el aluvión de títulos que pasará ante sus ojos, puede que haya un personaje que por siempre quede grabado en su memoria si se crió con Nintendo. Porque hay videojuegos, mundos virtuales, personajes de ficción tras todos esos circuitos que se ocultan tras la carcasa de la NES… Pero también hay una barrera que se rompe, una pared entre el jugador y la consola que se hace añicos cuando la magia envuelve los momentos que se comparten con esos personajes, convirtiéndolos en amigos que casi traspasan la línea de la ficción. Puede que Mario sea un icono a día de hoy, un personaje muy reconocido, un seguro comercial para Nintendo y miles de cosas más… Pero para gente como yo, que compartimos con él miles de momentos en la infancia, Mario es mucho más. Muchos verán en él a un protagonista de un videojuego. Yo veo a un amigo que siempre, de una u otra forma, ha estado a mi lado.

Super Mario Bros 2

Cuando Shigeru Miyamoto reveló al mundo aquel bombazo llamado Super Mario Bros para Nintendo Entertainment System, estaba claro que, por parte de la gente y de la propia industria, se demandaría una esperada secuela. Super Mario Bros fue uno de los juegos más vendidos de NES y puso fin a la famosa crisis del videojuego de 1983. Ahí es nada. Estamos hablando de uno de los juegos más influyentes y conocidos de todos los tiempos, imaginad lo que implicaba sacar una secuela al mercado. El artículo de hoy es complicado, porque nos enfrentamos a tres juegos en uno. Aunque a día de hoy, gracias a la red, es fácil conocer todo este entramado, en la época no se enteró ni la mayoría de gente de la mitad de lo que ocurría con este Super Mario Bros 2. Yo, de hecho, quedé muy sorprendido (como casi todo el resto del mundo) cuando supe la de vueltas que dio este título y el jaleo que hay montado con él. Vamos a intentar explicarlo todo por orden cronológico y así desenmarañaremos todo este lío que es uno de los más curiosos concernientes a la NES.

Super Mario Bros

Todos mis honores en alza para un juego que es una parte muy importante de mi vida, de la de muchos jugadores y que, además, nos legó el camino del videojuego hasta lo que es hoy día. La gloria hecha videojuego. Hoy se rinde, en Crónicas desde la Zona Muerta, un homenaje a un juego que es una de las piedras angulares de toda la historia del software de entretenimiento. Anécdotas, curiosidades y un viaje por este Super Mario Bros. en el que espero que compartamos un buen rato y muchas historias. Así que fuera preocupaciones, aparquemos ese tren de vida tan ajetreado y sentémonos un rato con tranquilidad. Hoy, queridos lectores, ustedes y un servidor, nos merecemos un tiempo para nosotros, para recordar aquel lejano 1985 en el que un fontanero, creado por el insigne Shigeru Miyamoto, revolucionó el mercado del videojuego. Y, lo más importante, nos hizo crecer rodeados de magia.